El hecho de apuntarme a AG Basket fue un método de practicar deporte, pero ahí fue donde me equivoqué. No era solo esto, sino unirme a un equipo, formar parte de un grupo, confiar en cada uno de ellos, unidos por este mismo deporte: el baloncesto.
En el recorrido desde que me uní hasta el presente tengo una prueba de que con el esfuerzo se obtienen resultados. Aprendí y, obviamente, sigo aprendiendo el control del balón, el saber moverme en el campo y las diferentes técnicas y jugadas de manera lógica.
Pero como nombré antes, a no sólo esto se le puede llamar 'entrenamiento', hace falta levantar la cabeza y mirar a nuestro alrededor: el entrenador y los compañeros del equipo, que me animan y corrigen. Aquí es donde podemos ver verdaderos entrenamientos dignos de llamar deporte.
Ahora, junto a Iván y David, realizaremos un proyecto en el que investigaremos y daremos a conocer los orígenes de este club. Intentaremos trabajar de un modo diferente al que estamos acostumbrados en las clases, siendo calificados con una nota del profesor. Trabajaremos por motivación propia, pero creando este proyecto en común.
'Porque no hace falta ser Michael Jordan para jugar a baloncesto, para compartir una pasión'.
Muy lindo, Noelia. ¡¡ Viva el deporte!!
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